viernes, 4 de septiembre de 2009

STAND BY ME

OBSERVANDO EL SEGUNDERO

Días atrás, mientras iba hacia la oficina, no pude dejar de observar una cartel que indicaba los días, minutos y segundos faltantes hasta el año 2008. Por algún extraño motivo, quedé perplejo observando el contador de segundos. Creo que nunca antes había tomado consciencia de la velocidad a la cual pasa el tiempo; la velocidad a la cual disfrutamos o desperdiciamos esta vida. De alguna forma no pude evitar pensar que ésa es también la misma velocidad a la cual envejezco, a la cual me acerco inexorablemente al final de mi vida.
Es cómico, porque al mencionarle este pensamiento a un amigo él me dijo: "Qué nefasto! Mejor no pensar en esas cosas". En cierto modo comprendo su reacción, la mayoría de la gente prefiere no pensar en las cosas que le desagradan o que están fuera de su alcance. Como la muerte, la injusticia, la disparidad social y la despreocupación por el prójimo. Y si bien es cierto que continuamente fomento que debemos aprender a controlar nuestra atención consciente de modo tal de saber concentrarnos mayormente en lo agradable y positivo de esta vida, el esconder la cabeza bajo la tierra, como el avestruz, puede ser un arma de doble filo.La clave es saber mirar las cosas agradables desde el punto de vista del protagonista (de esta forma sentiremos todas las sensaciones placenteras que dicho evento genera) y saber mirar los eventos desagradables desde el punto de vista del observador, disociados totalmente de la experiencia de modo tal de poder mirar dicho evento de lejos lo cual evitará sentir las sensaciones desagradables que sentiríamos si fuésemos protagonistas.
Ese es exactamente uno de los grandes secretos de la vida: saber asociarse a las experiencias agradables y saber disociarse de las experiencias desagradables. Lamentablemente la mayoría de las personas hacen exactamente lo opuesto. Por ejemplo, ven las 'noticias' (que dicho sea de paso deberían llamarse 'malas noticias' ya que el 90% de lo supuestamente informado corresponde a robos, accidentes, violaciones y estafas) y luego se asocian con esas experiencias. Las siguientes frases ponen en evidencia dicho proceso: "Qué horror! Te imaginas lo terrible que debe ser vivir algo así...", "Que hay si me hubiera pasado a mí...".
Entiende que dichas frases son más que expresiones sin sentido, son exactamente la representación verbal de lo que el individuo está pensando; en otras palabras, la persona se vio (visualizó) a sí misma sufriendo el mismo evento que acaba de ver en la televisión, aun cuando está cómodamente sentada en su hogar.
El ser totalmente optimista y no pensar en lo negativo puede ser tan peligroso como el ser totalmente pesimista y no pensar en lo positivo. Ambos desaprovechan una de las componentes que generan motivación. Recuerda que en la vida todos nos motivamos alejándonos del dolor y acercándonos al placer. Es una máquina que tira y empuja, nos saca de un lado y nos acerca hacia otro. Ambas fuerzas se complementan trabajando en forma combinada y simultánea.
En pocas palabras, el secreto no está en no pensar que el segundero avanza. El secreto está en tomar conciencia de ello, para vivir disfrutando al máximo de cada uno de esos segundos..Vive con pasión y entusiasmo sabiendo que TÚ TAMBIÉN PUEDES ...

APRENDE A VALORAR LO QUE TIENES

Vivimos en una sociedad dirigida por los medios de comunicación. Comunicación es poder. Pero, de qué clase de poder estamos hablando? y quién concretamente controla dicho poder? Lamentablemente, en nuestro afán por estar informados, nos exponemos al continuo y constante bombardeo publicitario que se lleva a cabo cada día a través de los periódicos, radios y canales televisivos a los que acudimos cada día. Lo peor del caso es que no estamos simplemente siendo expuestos a nuevos productos y servicios. Eso no sería nada. La gravedad de esta situación radica en los métodos de publicidad que las mayorías de agencias utilizan, los cuales modifican nuestra forma de pensar y de actuar.
Nunca antes hubo tantas cosas materiales a nuestro alcance. Nunca antes hubo tanta facilidad para adquirirlas. Sin embargo, la mayoría de la gente vive en una continua disconformidad, en una continua insatisfacción por lo que no tiene, por lo que todavía no han logrado adquirir, por lo que todavía no ha logrado concretar. Es muy triste pensar que existen millones de personas que tienen más de lo que necesitan (y no me refiero exclusivamente a cosas materiales) y que sin embargo viven con una gran infelicidad.
Cómo es posible que alguien sufra de esta manera? Muy simple, solamente concentra su atención consciente en lo que está mal, en lo que no funciona, en lo que no tiene.
Y es justamente allí donde entran en juego los medios de comunicación, quienes nos han enseñado a vivir en una continua disconformidad mostrándonos una y otra vez todo lo que no tenemos y lo que no somos, para luego hacernos sentir mal por ello. Hoy no es suficiente tener un automóvil, debe ser de esta marca. No es suficiente tener un jean, debe ser de aquella marca. Ese es un juego de poder que solamente beneficia a los bolsillos de los anunciantes, las agencias de publicidad y los medios de comunicación.
Atención, no estoy diciendo que todos debemos vestirnos iguales, ni que debemos manejar el mismo automóvil, ni que debemos hacer o pensar las mismas cosas. Por el contrario, creo que cada uno tiene el derecho de adquirir los bienes materiales y de vivir la vida que más le satisfaga. Lo que no podemos hacer es entrar en un juego pernicioso que nos conduzca hacia un estado de insatisfacción e infelicidad. Ese juego se basa concentrar nuestra atención en todo lo que está mal en nuestra vida, en todo lo que no tenemos y en la clase de persona que no somos. Cuidado, no caigas en esa trampa. Es un callejón sin salida que únicamente conduce a vivir en un estado crónico de insatisfacción y disconformidad.
Entiende lo siguiente: No importa cuanto tengas, no importa cuanto hayas logrado, no importa que tan buena sea tu relación de pareja, siempre te será posible sentir infelicidad. Solamente debes concentrarte en lo que no tienes o en lo que no eres.
Quieres experimentar felicidad cada día? Aprende a controlar tu atención consciente. Cuando lo logres podrás comenzar a concentrarte únicamente en lo que te hace sentir bien, en las cosas que ya tienes, en todo lo que lograste, en el excelente ser humano que eres, con un deseo insaciable por mejorar e influir positivamente en los seres a tu alrededor.
Es muy simple, cuando aprendes a controlar tu atención consciente comienzas a valorar, por ejemplo, el esfuerzo que hicieron tus padres o las personas que te criaron para que hoy puedas ser quien eres. Luego solamente puedes sentir felicidad y agradecimiento.
Cuando aprendes a controlar tu atención consciente comienzas a valorar todo lo que ya has logrado en esta vida y todo lo bueno que has hecho por otros. Luego solamente puedes sentir orgullo y satisfacción.
Cuando aprendes a controlar tu atención consciente comienzas a valorar el amor de las personas a tu alrededor, tu pareja, tus hijos, tus hermanos, tus amigos que está allí para compartir contigo momentos inolvidables, cumpleaños, bodas, nacimientos. Luego solamente sientes alegría al saber que no estás solo en este mundo, que otros seres te quieren, te aman y te necesitan.
La vida es como un río correntoso, con rápidos, piedras y cascadas. Muchas veces estamos tan ensimismados en superar dichos escollos que no tenemos tiempo de mirar el paisaje que nos rodea. No vemos ni los bellos árboles, ni las majestuosas montañas, ni el hermoso amanecer que está detrás nuestro. No caigas en la trampa. Aprende a valorar lo que tienes y experimentarás mayor felicidad de la que crees posible..
Vive con pasión y entusiasmo sabiendo que TÚ TAMBIÉN PUEDES. ...

MIEDO AL FRACASO

MIEDO AL FRACASO, nuestro mayor impedimento
Todos los seres humanos contamos con virtudes y defectos. Todos poseemos habilidades individuales que nos llenan de orgullo y satisfacción, pero también contamos con limitaciones que nos frenan y producen insatisfacción e infelicidad.
¿Sabes tú cuáles son las habilidades que te destacan y diferencian del resto de las personas? ¿Conoces cuáles son las limitaciones que te doblegan y minimizan?
Recuerda que tomar consciencia de ellas es el primer paso para superarlas.
¿Quieres mejorar cada día? ¿Quieres expandir tus propios límites? Tú puedes hacerlo. Para ello, sólo debes entender que cualquier habilidad que posees actualmente fue adquirida y perfeccionada en el transcurso del tiempo. Cuando naciste, no contabas con ningún conocimiento, pero a medida que los años fueron pasando fuiste aprendiendo importantes lecciones que te enriquecieron profundamente. Entiende que ese proceso de perfeccionamiento no tiene fin en sí mismo, sino que eres tú quien determina cuándo parar de hacerlo. ¡Ojala que nunca lo hagas!
Entiende que lo que denominamos virtudes y habilidades, no son más que lecciones aprendidas que se materializan en acciones concretas. Por el contrario, lo que normalmente denominamos limitaciones, por lo general no son realmente limitaciones sino que es una ausencia de conocimiento. En otras palabras, si no sabes hacer algo, se debe, probablemente, a que todavía no has dedicado el tiempo y el esfuerzo para adquirir los conocimientos necesarios, ponerlos en práctica y perfeccionarlos.
Entiende que no haber aprendido algo, no es una limitación; es simplemente un espacio vacío que debe ser llenado. Queda en ti la responsabilidad de completar esos espacios. Sin embargo, para lograrlo, tendrás que dejar atrás tu mayor limitación: El miedo a equivocarte. El miedo a fracasar. Recuerda que siempre que intentes aprender algo nuevo te equivocarás. Siempre que te fuerces más allá de tus conocimientos actuáles harás equivocaciones. Lo importante, es entender que fallar y equivocarse no es fracasar, sino aprender. Nuestros peores errores son nuestros mayores aprendizajes. Intentar algo y equivocarse no significa fracasar, significa evolucionar. Fracasar, por el contrario, es permanecer estático y espectante. Fracasar es ser conformista. Fracasar es aceptar una realidad que no te hace feliz.
Tú puedes lograr cualquier cosa que te propongas. Parte sabiendo exactamente qué es lo que deseas. Luego, define un plan de acción. Y además, proponte seguir incansablemente hasta alcanzar dicha meta. Prométete sentirte bien al equivocarte, ya que en ese momento habrás aprendido algo nuevo que te acercará aun más a ese objetivo que ya te has fijado.
Deja atrás el miedo a fracasar y te habrás despojado de tu mayor impedimento.
Vive con pasión y entusiasmo, sabiendo que TÚ TAMBIÉN PUEDES.
(Este artículo fue escrito con motivo de las proposiciones de principio de año, una antigua costumbre estadounidense por la cual el primer día del año cada persona fija las metas a cumplir durante dicho año)
Un nuevo año comienza. Una nueva puerta se abre. Una nueva oportunidad de mejorar, de crecer interiormente y de seguir evolucionando está frente a ti, ahora.
Si bien no es necesario que un año termine para proponerte mejorar y cambiar algún aspecto de tu persona, puedes aprovechar los sentimientos y emociones de estas fiestas para darte impulso y energía. Tú puedes, en este mismo momento, tomar decisiones que modificarán tu vida para siempre. No desperdicies esta oportunidad.
Una y otra vez postergamos cambios, postergamos decisiones, postergamos fijarnos y cumplir metas u objetivos. En realidad, lo hacemos con tanta frecuencia que nos volvemos expertos en postergar y en ‘dejar para mañana'. Pero al igual que cualquier otro hábito, ‘cuanto más lo haces, mejor lo haces...' Lástima que ese hábito no te beneficia.
¿Cuántas son las veces que detienes tu rutina diaria, haces una pausa, y consideras cuál es la vida que realmente te gustaría vivir? ¿Qué clase de persona te gustaría ser? ¿Cuáles son los cambios que debes realizar para ello? Hazlo ahora.
Mucha gente dice ser ‘realista' y evita ‘soñar'. Sin embargo, la raza humana evolucionó, y lo sigue haciendo, justamente gracias a su capacidad de visualizar y ‘soñar'. Soñar es fijarse metas. Soñar es determinar el futuro antes de tiempo. Soñar es sinónimo de motivación y entusiasmo. Aprovecha este momento, deja volar tu imaginación y determina tus metas para este nuevo año. Y luego, reconfórtate pensando en el enorme placer que experimentarás cuando las logres.
La mayoría de nosotros tenemos algo en común: Somos grandes ‘soñadores'. La mayoría de nosotros hemos dejado atrás familias, amigos y costumbres en nuestro afán de luchar por el sueño de una vida mejor. Siéntete orgulloso de ti mismo. Tú eres una persona que no se conformó con vivir una vida mediocre y sin anhelos. Por el contrario, tú eres una persona con motivación y fuerza interior que supo tomar acción y luchar por un sueño, por una ilusión, por un cambio.
Hoy puedes aprovechar esa misma energía para lograr otros objetivos. Tal vez quieras adelgazar y mejorar tu apariencia y estado físico. Tal vez quieras formar una pareja o mejorar tu relación actual. Tal vez quieras mejorar la relación con tus hijos. Tal vez quieras hacer un cambio a nivel profesional o laboral. O tal vez desees hacer un cambio en algún aspecto de tu personalidad. Toma ventaja de este momento. Decide lograr esos objetivos.
Y si en el año pasado te toco vivir momentos desagradables, deja que esos recuerdos queden atrás y se desvanezcan con el año que terminó. Cierra ese capítulo de tu vida y comienza a dirigir tu atención hacia adelante, hacia todo lo que podrás lograr en este nuevo año que acaba de empezar.
Una vez que hayas determinado tus metas y objetivos considera que lo más importante es hacer algo al respecto. Toma acción. Entiende que los resultados que obtienes dependen de tus acciones. Por lo cual (de la misma forma en que lo hiciste en el pasado cuando partiste de tu país en búsqueda de un sueño) toma, hoy mismo, alguna acción que te acerque hacia esos objetivos que ya te has fijado.
Entiende que en este mismo momento tienes la oportunidad de modificar tu futuro para siempre. Hazlo de forma tal que sea un futuro lleno de satisfacción y logros personales. Hazlo de forma tal que el día de mañana mires hacia atrás en el tiempo y veas una vida digna de repetir.
Tú puedes hacerlo! ...