jueves, 14 de junio de 2012

DALE CARNEGIE

.../... la diferencia entre el aprecio y la adulación, es muy sencilla. Una es sincera y la otra no. No temas a los enemigos que te atacan, teme a los amigos que te adulan. Trata de dejar pequeñas muestras de gratitud diariamente. Te sorprenderá ver como enciendes pequeñas llamas de amistad que vuelven a brillar en su próxima visita.
"Pasaré una sola vez por este camino; de modo que cualquier bien que pueda hacer o cualquier cortesía que pueda tener para cualquier ser humano, que sea ahora. No la dejaré para mañana, ni la olvidaré, porque nunca más volveré a pasar por aquí".
El único modo para influir en los demás es hablar acerca de lo que ellos quieren y mostrarles como conseguirlo. " Si hay un secreto del éxito, reside en la capacidad para apreciar el punto de vista del prójimo y ver las cosas desde ese punto de vista así como desde el propio". "El hombre que se puede poner en el lugar de los demás, que puede comprender el funcionamiento de la mente ajena, no tiene por qué preocuparse por el futuro". "Quien puede despertar en otra persona un intenso deseo tiene el mundo entero consigo".
"El individuo que no se interesa por sus semejantes es quien tiene mayores dificultades en la vida y causa las mayores heridas a los demás. De esos individuos surgen todos los fracasos humanos". Si queremos conseguir amigos, dediquémonos a hacer cosas para los demás. Nos interesan los demás cuando se interesan por nosotros, este interés debe ser sincero. 
La expresión de un rostro es más importante, mucho más, que la ropa que llevamos.
La acción parece seguir al sentimiento, pero en realidad van juntos. Todo el mundo busca la felicidad, y hay un medio seguro para encontrarla. Consiste en controlar nuestros pensamientos. la felicidad no depende de condiciones externas, depende de condiciones internas. No es lo que tenemos o lo que somos o donde estamos o lo que realizamos, nada de eso, lo que  nos hace felices o desgraciados. Es lo que pensamos acerca de todo ello.
"Nada es bueno o malo, solo nuestros pensamientos hacen que lo sea" - Shakespeare.
"Casi todas las personas son tan felices como deciden serlo" - Abrahan Lincoln.
El los negocios - el hombre que no sonríe no debe abrir una tienda.
Recuerde que para toda persona, su nombre es el sonido más dulce e importante en cualquier idioma.
No hay nada mas halagador que prestar atención exclusiva a la persona.
El mejor camino para llegar a una persona es hablarle de lo que el o ella más valoran.
Frases insignificantes como: "lamento molestarlo", "tendría usted la bondad de..." "quiere hacer el favor de...", "Tendría usted la gentileza..", o "Gracias", pequeñas cortesías  como éstas, sirven para aceitar las ruedas de lo monótono y son señal de buena educación. Haga que la otra persona se sienta importante y hágalo sinceramente.

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